jueves, 22 de enero de 2009

Nuevos autores al ruedo / Cenizas en el andén

-
En los próximos días estará en el mercado una antología de cuento urbano en la que participan varios autores jóvenes a los que he tenido la oportunidad de leer. El libro "Cenizas en el Andén", es uno de esos libros que dan cuenta de lo que se está escribiendo en la ciudad, retratando sus calles, desnudando sus personajes y mostrándolos tan humanos como sus emociones y sentimientos.

Es un libro que me atrevo a recomendar, por ser éste una especie de oasis en medio del desierto de buenos autores por el que está atravesando nuestro país. Llama la atención el sello de “Parental Advisory” impuesto en su portada, lo que puede significar una advertencia, o tal vez, una invitación a descubrir esa ciudad aberrante y bizarra en la que vivimos.

En la red ya se pueden encontrar varios comentarios e incluso algunos de los textos incluidos en el libro, por lo que los invito a echarle un vistazo, a dejarse llevar por estas nuevas letras, contaminadas de ciudad, de asfalto y de literatura.
-
-
Pd. Un saludo especial para mi Doctora.

viernes, 9 de enero de 2009

tú, tú, tú, tú y tú: Gracias

Descubro en los comentarios que recaen sobre las entradas de este blog, la maravillosa fortuna de contar con la lectura de quienes han sabido ganarse un espacio en el mundo que germina palpitante en mi corazón.
No había publicado nada desde el año pasado —se lee lejano y lo es en realidad—, sin embargo, después de unas semanas de silencio me encuentro con la fidelidad de las palabras escritas por esas mismas personas a las que yo leo. Banal, sentimental, rosa —me encanta el rosametal (tu lo sabes)—, lo que quieran, pero la muerte nos enseña a decir lo que sentimos, a expresar de la forma más evidente el cariño que guardamos por otros y esos otros, en mi caso, son ustedes, tú, tú, tú, tú y también tú.

En virtud del sentimiento expresado, quise en esta ocasión dedicar mi espacio a hablar, mejor, escribir, sobre ti y esos tus que me envuelven de júbilo. Soy un agradecido, un sentimental, un banal, un r... eso no lo escribo, pero el rosametal me encanta (tu lo sabes). Aquí vamos:

Quime: La sensación de lo imposible invade las membranas de las células que conforman los tejidos de mi corazón marchito. Lo leo en tus manos —por ahora trasparentes—, lo veo en tus escritos, lo siento en tu poesía y me hago películas con tus palabras y me revuelco en las sensaciones de eso tuyo que está en tus letras. La quimera de tocarte, de escuchar tu voz, de saber si eres real, retumba en mi mente cada noche. Gracias.

Nightwriter: La noche es lo primero que me llega cuando me entrego a la observación de tu mundo. Pero no es una noche negra, no creas lo que dicen, es una noche llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas, como dice José Asunción. El misterio que reviste tu encanto, resulta alucinante a la luz espectral de tus palabras. Puedo sentir la fuerza de una interioridad que refulge con impetuosa fantasía en mis sentidos. Te observo maravillado. Gracias.

Pepa: La imponente Pepa. Vaya si hay fuerza, voluntad y empuje. Valentía y arrojo. Es delicioso leerte y ver como golpeas el mundo. Tienes eso que a muchos nos falta... La honestidad de tus palabras es un claro mensaje de que aún queda esperanza, que hay gente que no come entero. La franqueza que percibo es una cualidad envidiable, admirable y deseable. Sabes que estoy ahí, leyéndote. Gracias.

Psiquiann: Llegaste de repente. De la nada se me vinieron encima tus palabras. La conducencia de tus escritos me llevó a la introspección. A la feliz conclusión de estar medio loco y medio tonto. Y eso me gusta. El análisis y la imposibilidad de un poeta inexistente. Es valioso. Es genial. Es bueno. Gracias.

Doctora Capital: ¿Qué escribir? Qué escribir cuando se está en total estado de obnubilación viscosa y concluyente. Qué escribir cuando el mundo se te vuelve al revés cada vez que tus ojos se posan en el rosa teñido de metal. Qué escribir sin caer en el pastiche, en la fórmula repetitiva del elogio sobredimensionado por esa sensación de eterno encanto de fantasía y estridencia. Solo dejo que sea mi mente la que se entregue a ti y a tu mundo rosametal. Desde el principio de los tiempos, de mis tiempos de bloggerista —muy similar a vouyerista—, me siento junto a la ventana a desmenuzar cada fragmento de ti y tus palabras y te pinto, y te dibujo, y te cuento historias de hadas en las noches. Y sueño, sí, sueño, y lo confieso ante todo el que lea —el que tenga ojos y acceso a la red, que lea— sueño con el brillo de tus ojos sobre la noche de mis días y el rosa de tus mejillas el día de mis noches. Gracias.